Inhibidores de bomba de protones pueden aumentar riesgo de fracturas de cadera

Los inhibidores de la bomba de protones (PPI) están asociados con un riesgo aumentado de fracturas de cadera después de más de cinco años de uso continuo, de acuerdo con los resultados de un nuevo estudio.

Investigadores de la Universidad de Manitoba (Winnipeg, Canadá) realizaron un estudio retrospectivo pareado de cohortes, usando un depósito de datos de investigación de salud de la población de Manitoba (Canadá). Los pacientes fueron definidos como aquellos de 50 años o más que habían visto un médico o habían sido admitidos con fractura vertebral, de cadera, o muñeca entre Abril de 1996 y Marzo de 2004. Cada uno de los 15.792 pacientes caso fue pareado con tres sujetos control, un total de 47.289 sujetos, sobre la base de edad, sexo, y condiciones de comorbilidad. Las tasa de probabilidad ajustadas (TP) fueron calculadas para el riesgo de fractura de cadera y todas las fracturas relacionadas con osteoporosis para el uso de PPI variando de uno o más años hasta más de siete años.

Los resultados mostraron que el riesgo para todas las fracturas de cadera aumentó después de cinco o más años de exposición a PPI, y el riesgo fue aún mayor después de siete o más años de exposición. Además, aunque el uso de PPI por duraciones de seis años o menos no estuvo asociado significativamente con el riesgo total para una fractura asociada con osteoporosis, el riesgo para tal fractura aumentaba significativamente con una exposición a PPI durante siete o más años. Las limitaciones del estudio incluyeron falta de datos antropomórficos e información relacionada con el uso de suplementos de calcio, de venta libre, suplementos de vitamina D, tabaco, y alcohol; incapacidad para determinar si el riesgo de fractura aumentado de PPIs está relacionado con densidad ósea reducida o riesgo aumentado para caídas; diseño observacional; e incapacidad para identificar fracturas que no llevaron a interacción clínica. El investigador recomendó que los PPIs sean usados solamente si están clínicamente indicados y sugirió que la terapia anti-osteoporosis debe ser considerada con el uso a largo plazo de los PPI. El estudio fue publicado en la edición de Agosto de 2008 de la revista Canadian Medical Association Journal (CMAJ).

"El uso de inhibidores de la bomba de protones durante siete o más años está asociado con un riesgo significativamente aumentado de una fractura debida a osteoporosis”, concluyó la autora principal Laura Targownik, M.D., MSHS, y colegas del departamento de gastroenterologia. "Hay un riesgo aumentado de fractura de cadera después de cinco o más años de exposición. Se requieren estudios adicionales para determinar la importancia clínica de este hallazgo y determinar el valor de los medicamentos osteoprotectores para los pacientes con uso a largo plazo de inhibidores de la bomba de protones”.

Los inhibidores de la bomba de protones son derivados del benzimidazole y son los inhibidores más potentes de la secreción ácida gástrica, disponibles actualmente; actúan bloqueando irreversiblemente el sistema enzimático potasio adenosina trifosfatasa/hidrógeno, de la célula parietal gástrica. Los PPIs han reemplazado ampliamente a otros grupos de compuestos farmacéuticos con efectos similares, pero con modo de acción diferente, llamados antagonistas de receptor de H2.

Enlace relacionado:
University of Manitoba