Estudio sugiere que prueba de sepsis podría salvar vidas en departamentos de emergencia

La sepsis plantea una enfermedad grave que pone en peligro la vida y que surge cuando una infección desencadena una reacción en cadena en todo el cuerpo, provocando, potencialmente, falla orgánica múltiple rápidamente. El diagnóstico rápido y preciso es crucial para la supervivencia, especialmente para los grupos de alto riesgo como los adultos mayores y las personas con enfermedades crónicas como enfermedad renal o cáncer. Cuando estos pacientes en riesgo llegan al departamento de emergencias de un hospital, los profesionales de la salud los evalúan en busca de signos de sepsis. Dado que no existe una prueba definitiva para diagnosticar la sepsis, los médicos confían en su experiencia para reconocer una combinación de infección e inflamación indicativas de la afección.

Un equipo interdisciplinario de investigadores dirigido por Penn State (University Park, PA, EUA) ha descubierto que la prueba de sangre para sepsis IntelliSep de Cytovale (San Francisco, CA, EUA) podría salvar vidas y dinero. La prueba IntelliSep evalúa los cambios en los glóbulos blancos de una persona y determina rápidamente si el paciente tiene un alto riesgo de sufrir sepsis. El estudio examinó las implicaciones financieras de implementar IntelliSep en los departamentos de emergencia analizando su rentabilidad para pacientes con sospecha de sepsis.

Para su análisis, los investigadores utilizaron datos de pruebas anteriores de IntelliSep y los compararon con otra prueba que estima los niveles de procalcitonina de los pacientes, un indicador de sepsis. La procalcitonina, que sirve como biomarcador, es liberada por el cuerpo durante una infección y puede medirse con un simple análisis de sangre. Si bien los niveles de procalcitonina pueden ofrecer pistas para el diagnóstico de sepsis, sólo revelan la presencia de una infección y no la inflamación que la acompaña específica de la sepsis. El equipo observó que las pruebas de procalcitonina no forman parte de las directrices clínicas estándar y que los proveedores de atención médica no las han adoptado ampliamente por encima del criterio clínico.

El estudio demostró que IntelliSep superó las pruebas de procalcitonina. El uso de IntelliSep podría conducir a una tasa de supervivencia de más del 95 % en los pacientes, con un costo de tratamiento de menos de 4.000 dólares por individuo. Estas cifras representan tanto una tasa de supervivencia ligeramente mayor como un costo menor en comparación con el uso de pruebas de procalcitonina. Los investigadores señalaron que la fuente principal de la reducción de costos fue un diagnóstico más preciso de sepsis. Los pacientes con sepsis no detectada pueden ser costosos de tratar y tienen un riesgo de muerte sustancialmente mayor. Sin embargo, el equipo de investigación aclaró que IntelliSep no reemplaza la atención clínica de calidad; más bien, debería servir como una herramienta adicional para ayudar a los médicos a diagnosticar la sepsis.

"Para los pacientes con sepsis, ser enviados a casa desde el hospital es muy grave porque pueden sufrir una falla multiorgánica en cuestión de horas", dijo Christopher Hollenbeak, profesor de políticas y administración de salud en la Facultad de Salud y Desarrollo Humano de Penn State, quien dirigió la investigación. “Cada año, hay pacientes que ingresan al departamento de emergencia de un hospital, presentan un número limitado de síntomas de sepsis y son enviados a casa. Esta prueba podría salvar la vida de muchas de esas personas”.

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